Creo
que antes de todo es importante hacer una introducción sobre que es la
exclusión social y la importancia que esta tiene dentro del ámbito de la
Educación Social. En primer lugar, destacar que la exclusión social es un
proceso mediante el cual, los individuos o grupos son total o parcialmente
excluidos de una participación plena en la sociedad en la que viven.
Partiendo de la base de que por el concepto de “educación
social” se entiende que es aquella educación en la sociedad; una transmisión de
valores educativos propios de una sociedad; una influencia de la sociedad en el
individuo; una adaptación a un contexto social y político y a un modo de
prevención y control social, creo que la exclusión social puede tener un gran
papel en este ámbito profesional.
La exclusión social, es en sí, un proceso que afecta a
millones de personas en todo el mundo, tanto en los países en vías de
desarrollo como en las prósperas sociedades occidentales.
La sociedad de la información en la que
estamos inmersos está demostrando una gran diferencia social. En primer lugar, la seguridad de los
privilegiados con trabajo fijo y pleno disfrute de sus derechos individuales y
sociales. En segundo lugar, la inseguridad de los que tienen trabajos
eventuales y viven en permanente estado de ansiedad y escepticismo y, por
último, el desarraigo del mercado laboral de la población, lo que da lugar a la existencia de diferencias en la sociedad.
Se trata de un fenómeno que no sólo tiene
que ver con la pobreza y que en cualquier momento puede abatirse sobre las
personas. Es decir, el sentimiento de vulnerabilidad, no sólo es
observable en los sectores estructuralmente pobres, sino que afecta a la
población escolarizada y no escolarizada, aunque de diferentes formas.
En ocasiones, tiene mucho
que ver con la percepción y el sentimiento que muchas personas experimentan de no ser valoradas ni
tenidas en cuenta en la sociedad por lo
que son.
Hoy en día, sabemos que,
en muchos casos, esa exclusión social se anticipa o se prepara en procesos de exclusión educativa, como son la falta de
acceso a los sistemas educativos, la escolarización segregada en dispositivos
especiales, la educación para los desfavorecidos, el fracaso escolar, el
maltrato entre iguales por el abuso del poder o el desafecto, entre otros.
El concepto de exclusión, implica un proceso de
separación entre grupos distintos entre sí y supuestamente homogéneos dentro de
sí mismos. Pero esta separación no es tan simple: la exclusión también
incorpora una valoración diferencial entre estos grupos ya que uno es
considerado mejor que el otro y esto conlleva a comportamientos diferenciales
con uno u otro grupo, lo que instaura diferencias en el acceso a oportunidades y
beneficios den a las personas dentro de la sociedad.
Cabe
destacar que el interés por la exclusión social, es un punto de encuentro
multidisciplinar, y que el análisis económico y social de la desigualdad, la
pobreza y el bienestar han hecho coincidir en muchas de las áreas de
conocimiento. Por ello, la
exclusión social lleva a quienes la padecen a situaciones de vulnerabilidad,
pobreza, o marginación.
También,
podríamos decir que la exclusión social
es un factor que está continuamente en la sociedad, que no se ha perdido, que
lleva muchos años existiendo y que, incluso, el número de personas que se
encuentran en exclusión social, aumenta considerablemente debido a la situación
económica por la que estamos pasando.
Buscando
información acerca de dicho tema, sobre la exclusión social, me resulta muy
importante decir que el crecimiento económico y el desarrollo no implican una
disminución de las tasas de pobreza sino que, en los periodos de crisis, las
personas más vulnerables sufren duramente las consecuencias.
La exclusión social es una situación que va más allá
de la pobreza, aunque si es verdad que suelen presentarse juntas y que hace
referencia a un proceso en el que una persona no puede ejercer alguno de sus
derechos sociales básicos como ciudadano.
“Una persona
está excluida cuando carece de los recursos personales, sociales o económicos
suficientes para ejercer su ciudadanía”
Las personas sin hogar, por ejemplo, no han llegado a
esa situación de repente, es decir, que han pasado por un proceso largo y
doloroso antes de llegar a la exclusión social como tal.
También es
importante destacar cual es la situación de la exclusión social en España y se
ve muy clara en los siguientes puntos:
- - España es el tercer país en tasa de pobreza en la UE,
solo superado por Rumanía y Letonia (Eurostat, 2010)
- - La proporción de hogares por debajo del umbral de la
pobreza está en torno al 22% (Cáritas, 2011)
- - Hay más de 11,5 millones de personas en riesgo de
pobreza y exclusión social (EAPN, 2010)
- - Un millón y medio de personas se encuentran en
situación de exclusión residencial (Observatorio Inclusión Social 2008)
- - Más de medio millón de hogares no tienen ningún tipo
de ingresos (EPA 2011)
- - Entre 15.000 y 30.000 personas viven en la calle (INE)
- - El gasto social por habitante en España está en torno
a 15 puntos menos que la media. 25 puntos nos separan de Alemania. (Eurostat
2010, con paridades de poder adquisitivo)
- - Las ONG afrontan un mayor volumen de necesidades
sociales y una disminución de los recursos para atenderlas
Por
todo esto, puedo decir que, la en la
sociedad en la que vivimos, desgraciadamente, se le da demasiada importancia a
las cosas materiales. Valoramos a las personas por lo que tienen o por lo que
aparentan, no pensamos que lo que tenemos podemos llegar a perderlo.
Laura Pérez Martín - Educación Social